Colapso

Toma el teléfono, pregunta cuanto tiene que pagar de arriendo, llama para ver que tiene que hacer en la tarde, prepara las pilchas pa la grabación en Lo Barnechea, decide que le vas a regalar a tus amigos en el matrimonio, decide si vas o no al matrimonio, arregla las horas de terapia que no vas a poder ir hoy, cámbialas para después, decide que ropa te vas poner allá, prepara la lengua para que aguantes mil mordidas, piensa como presentaras el trabajo hoy en la reunión, como abordaras la entrevista de hoy, como iras a quemar grasa al gimnasio, como dejaras de chanchear y te volverás un hombre sano.

Piensas mil cosas, piensas mil delirios creativos, rabeando como un perro con la espuma en la boca, mordiéndolos a todos y mirándolos feo, menos a una.

Espera la campana que detiene el round, la campana de las siete y media.

¡Tilín! ¡Tilín!

Parado en la esquina, machucado, golpeado, piensas una y otra vez:

¿Sabes que te gusta pelear no cierto?

Sabes que te gusta estar así, sobrepasado, colapsado, eufórico.

Adrenalina a la vena. Paz en el corazón, y calor en el pecho.

Sueños calidos de inviernos abrigados.

Se viene el otoño, y estoy como quiero.

Con los ojos cerrados olvido el ayer y sueño el mañana.

Y a las 7.40 suena otra vez

¡Tilín! ¡Tilín!

Let’s Fight.

Pancho®