El Artista Real

Hace mucho tiempo que quería escribir acerca de los “artistas”.

Sucesivamente, en situaciones afortunadas (otras no tanto) estos personajes han tratado de vendérmela y hacerme parte de un cuento que no existe, ese cuento del “Arte”, un ser inerte que tiene vida propia y mueve muchas personas alrededor del mundo.

Digamos que estas personas en un 90% son sólo chicos y chicas ahogados por la idea de ser taquillas a través de sus dones. Hablan por hablar, crean por crear, buscan figurar (casi me salió como estrofa de canción contestataria).

Son los taquillas del arte, aquellos que lamentablemente me tope una y otra vez en mi constante búsqueda de algún weon que creyera en serio en que el amor al arte te daba de comer y que viviera por demostrar que los dones dados por Dios podían mover algo en los corazones de la gente.

Después de años de tanto weveo buscando algún weon que me convenciera con su parada me desencanté de los “artistas” y deje de buscar.

Ahí es cuando me tope con Manuel García.

Manuel era vocalista de un grupo noventero indie que se llama(ba) Mecánica Popular, y es el protagonista del documental que produce mi hermosa novia Javiera Carrasco y dirige el siempre popular Ronnie Radonich.

García es un tipo normal, con una casa normal, con una esposa muy simpática y dos hijos muy lindos. Pero el se dedica a la música. Su vida gira en torno a la música, Su música.

El primer día que nos encontramos, su discurso me pareció conocido. Fue acerca del “Arte”, los beneficios para la comunidad “artística” y esas cosas, todas sucias de prejuicios en mi mente por tanto farsante presente en el mundo cotidiano.

Poco a poco noté que Manuel hablaba en serio. El realmente creía en el Arte como un ser. Fue casi como cuando yo digo que creo en Dios y los demás no se compran que sea creyente. Así con ojos grandes miraba como efectivamente este tipo creía en que existía una comunidad artística y que la música era una sola. Creía también en que toda la música era bella, y que cada una de las cosas que la conformaban estaban ahí por algo.

Este sábado tuve finalmente la posibilidad de escuchar a Manuel tocar por primera vez en la SCD de Bellavista.

Cuando llegué estaba haciendo pruebas de sonido, con un grupo completo tocando una canción que me identificó profundamente como provinciano (La Gran Capital). Luego disfruté de sus baladas más sentidas en compañía de un trío de cuerdas que sonaba hermoso, celta, épico.

En varias canciones pude reconocer el beat que de niño me enseño a tocar. Aquel que me metió el bicho de agarrar la guitarra, darle y cantar.

Durante el concierto y viendo a toda la gente corear sus canciones preferidas miré con atención la entrega genuina de talentos de un extremo a otro. Del trovador a su público, o más cercano a la realidad a secas, de un tipo fascinado con la poesía capaz de trasmitir mediante palabras y acordes, estados de ánimo, secuencias, colores, temperaturas, nostalgia, amores.

Un artista de verdad.

El Artista Real.

Pancho®