Olor a Limpio

Hay algo que no me gusta de mi casa, es una cosa de identidad, y es que no tiene mi olor. Me da lata eso por que no me siento identificado y en ese sentido soy medio animal. Los olores definen si me gusta o no algo, comida, mujeres, personas en gral. Dicen que uno discrimina en primer lugar a una candidata a pareja, consorte o concubina por como huele. También aseguran que uno tiene afinidad con alguien inmediatamente al olerlo, como cuando alguien te cae mal y no sabes por que, bueno es por que detestas sus químicos corporales, por lo menos eso dice la biología.

Ese pequeño obstáculo hace que mi casa y yo nos sintamos un poco ajenos, el uno del otro. Hace que aun no podamos unir ese vínculo invisible entre espacio y persona, en un amor sin condiciones, jajajaja, Casafilico.

Así que, poniéndome manos a la obra en la oficina pedí prestado el escobillón, un limpia pisos, un limpiavidrios y clorogel. Con estos productos me decidí a sacar todas las alimañas de mi depa, matando a los bichos del retrete y de la tina, de la cocina, y por supuesto cambiarle el aroma a mi room. Cuando pensé en hacer el aseo realmente me shockee, pro que es algo que nunca me hubiese imaginado hacer, no por que sea un sucio, solo que el aseo es medio traumático para mi. Lo evito, por que soy muy alérgico
y cuando me esmero mucho en la limpieza me dan de esos ataques de estornudos y pataletas de alergia dignas de record guiness, o sea mi cuerpo rechaza esa actividad.
Pero solo con mi entorno, por que como dice Brice Willis en Friends, soy un hombre muy limpio, jajajaja, tremendo capítulo, véanlo.

Empecé barriendo, saqué polvo, marañas, musarañas y alimañas desde el piso, los rincones, la cocina, el baño, detrás del retrete, detrás del lavatorio, uf, por todos lados.

Luego comencé con la grifería. Lave la tina, de la que estaba convencido que sus manchas eran por efecto del tiempo, y mas bien eran por el descuido de los antiguos propietarios de The Room, tina lista.

Seguí con el lavatorio, que tenia viviendo alimañas por todos lados y que también estaba manchado con jabón, sarro y oxido y weas indescriptibles. Lavatorio listo.

Y al final me encontré con Él, con el retrete. Me miró pudoroso, como violentado con mi deseo ferviente de dejarlo reluciente, pero después de un rato de mirarnos fijamente, tomé la iniciativa, y metí mis manos en el, limpiándolo como miles de veces vi a mi abuela, con ahínco y casi con furia, por todos lados, arriba, abajo, delante detrás, hasta que quedo blanquito, y brillando, agradecido y desinfectado.

Después de eso el piso de toda la casa, trapeando, con olor a limón, con la música a todo chancho, como una de las tantas nanas que tuve en mi vida, mimando la casa, viendo brillar el parquet vitrificado del suelo, viendo el piso del baño de su color real y la cerámica reluciente. La cocina oliendo a desinfectada, las paredes blancas y el olor a limpio.

Al terminar mi primer aseo a fondo, paré un segundo y me regale un rato de playstation. En mi segundo de meditación, mientras jugaba Xenosaga 3 en japonés, miré con nostalgia los momentos en que de mañoso y flojo nunca me animaba a hacer ni una de estas cosas, y veía como ahora la vida me ponía obligado con la espalda encorvada a trapear.

Pienso en mi Abuela, pienso en mi Madre, pienso en la tía Digna; En mis tantas nanas, en la tía Lidia, en la tía Silvia, en la Verito. En como se partían el lomo haciendo todo esto, todos los días, y me siento bien de estar a su nivel, por lo menos por un momento. El dolor de espalda y el olor a cloro en las manos significa que la cosa va bien.

El olor a limpio en el depa significa que la cosa es diferente, que ahora la casa se carga de mis aromas y mis sensaciones. Ahora si estamos conectados.

Los Quiero A Todos y Mucho

El Pancho®