Mi playita

Una vez hablando, los dos nos pusimos discutir cuales eran los nudos que habían hecho que nos volvieramos a juntar. Al final la culpa fue de las converse all stars negras. Si no fuese por esas zapatillas no te hubieses animado a saludar si quiera, en aquella bulliciosa noche viñamarina.

Muchas veces me pregunté por que apareciste en mi vida, porque tanta coincidencia viviendo casi al lado, cerca siempre, después de años lejos. Bueno por que asi tenía que pasar no más.

Nos reencontramos en un momento caótico de mi vida, donde de verdad no tenía idea lo que quería, donde la pérdida de hartos nortes me tenía mareado y ahogado. Al final mi decisión fue meterme en las patas de los caballos y lanzarme a lo desconocido no más, para ver que pasaba. Pasaron muchísimas cosas. La montaña rusa aun no para de subir y bajar, pero el recorrido más duro y más tormentoso se acabo pa dar paso a ese tramo en que te ríes de los nervios que te dio pasar por algo tan extremo.

En toda esa tormenta de olas furiosas y rayos destructivos, tú siempre fuiste mi playita. Fuiste mi veranito en este invierno de mierda que gracias a Dios se fue. Fuiste la que cuando más perdido estaba, me diste el espacio para perderme más hasta olvidarme de los caminos planeados y definir una nueva ruta.

Hoy eres la que se va a España por un rato largo, mi amiga, mi compañera y mi Glori siempre.

Estoy feliz por tí, por tu logro y por haber estado contigo en un montón de momentos wenos.

Una vez pensé harto en que pasa cuando se va una persona importante de tu vida. Llegué al conclusión de que siempre se llevan algo y dejan otra cosa. Creo que Tú te llevas mi respeto, mi cariño sincero y mi espíritu protector. Me dejas los ojos abiertos, claros y brillantes. Me dejas respeto, me dejas paz, me dejas la sonrisa de momentos únicos y me dejas tu risa en la oreja.

En un año más tú y yo vamos a ser diferentes. Pero se que tú y yo vamos a ser mejores también, en todo sentido y cuando nos miremos, todos los buenos sentimientos siempre buscarán como salir y demostrarse, partiendo por la sonrisa más real, la de dos personas que se quieren mucho.

Mis ángeles, mis alas y mi espada, están ahí para cuando necesites de ellas. Recuerda que siempre puedes volver a los lugares que amas con la imaginación.

Yo partó mi viaje también, saque pasaporte pa conocerme a mi mismo, pero tengo problemas con la Visa.

Te quiero Gloria, muchísimo, y te doy las gracias por haber aparecido para llevarte todo lo malo y dejarme mil cosas buenas.

Suerte en tu viaje, y arriba el espíritu, que todos te apoyamos en lo mejor.

Y recuerda siempre, Just Breathe.

Panchito®