Perrita de Otro Blog

Cuando en el Japenning con Ja se hacían sketchs como “Lagrimas de Ceniza”, “Simplemente Celeste” y otros por el estilo que siempre comenzaban con ¡Que no me pellizquen los cacahuates!, había una escena que era clásica. La mujer, notoriamente infiel, llegaba a casa después de las andanzas con el otro y el hombre, desconsolado la miraba y le decía “Hueles a leña de otro Hogar”.

Digamos que si éste es mi hogar virtual, muchas lectoras y lectores, con mucha razon, huelen a leña de otro blog, que es el sentido de esta gran red de escritores para todos los gustos existentes en la web.

Hubo un día una lectora habitual que comenzó a postear lo mismo en dos blogs simultáneamente. Al comienzo cada posteo era medio similar, se parecían un poco o compartían ciertas entonaciones, hasta que después de un tiempo ambos post eran casi iguales, denotando lo dividida que estaba esta lectora entre la diversión notable de este espacio virtual, en comparación con el otro, más profundo y artístico.

Un día los posteos en mi blog comenzaron a bajar notoriamente, hasta desaparecer. La lectora se aburrió de lo bien que iban las historias en el mío (menos tragedia = menos lectores, garantizado) y se quedo finalmente con el despliegue artístico y poético de la raza sentimental de nuestro país.

Ya es un hecho que la mayoría de la gente que entra aquí lee y no postea por que no le gusta postear. Lo más probable es que posteen en otros blogs y aun cuando se digan fieles lectores nunca dejan mensajes.

Esta queja formal tiene solo por objetivo recordarles que este blog nació hace tiempo como una pared anónima donde todos los días dejaba un mensaje, para que todos ustedes dejaran un escrito animoso para leerlo de vuelta al hogar cuando pasará nuevamente por aquel muro, que ya lleva harto tiempo sin rayarse.

Posteense alguna cosita po:

Besitos, cariños, puteadas, escupos, your call.

Pancho®