martes, enero 08, 2008

Fumar

Hace tiempo que no fumo tanto. Atrás quedaron los días en que curaba la ansiedad con cajetilla y media por día y que despertaba prendiendo un cigarro. O cuando prendía el pucho y permanecía cerrado en la mente pensando en cosas lejanas, mientras me miraban con ojos incrédulos al otro lado de la cama.

Empecé a fumar los 13 de mono, pero con pedida de permiso. Mis padres lejos de prohibirlo me agradecieron que se lo contara. Como padre lo más probable es que no haga lo mismo y trate de evitar que mis hijos sean fumadores, la conciencia del 2000 po.

Después de comprar mi primer paquete de cigarrillos Kool mentolados a $600 y fumar los cigarros en dos tandas (prendía, luego apagaba y volvía a fumar, un asco) comencé la espiral del fumador, en que se compraban cigarros sueltos después del colegio y fumaba uno con los amigos en la escalera a la salida, con el posterior desalojo por parte de los inspectores. A veces compraba cajetillas de lucky strike corriente de 10, y a veces solo me alcanzaba para los Life.

Fume en el baño del colegio, fume debajo de las graderías del gimnasio, fume al salir de la PAA, fume luego antes de las entregas de la U. Fume esperando que llegara ella, fume esperando que se fuera la otra. Fume en calles, matrimonios, bautizos y primeras comuniones. Fume para olvidar, fume para calmarme. Fume en tu funeral y en el mío.

Te compré cigarros para que vinieras, me compré cigarros para que te fueras.

Antes disfrutaba el cigarro, ahora como que lo detesto cada día más. Me he puesto bien madre, me hace mal. Me deja la garganta adolorida y no contribuye a que se me pase la puta gripe.

Aprendí a tomar sin fumar, pero me dura poco. Al final siempre me pongo un cigarro en la boca y al otro día maldigo el momento en que lo prendí, con la garganta picando, seca y la boca amarga.

Del kool al life, del life al hilton blanco, del hilton blanco al advance, del advance al belmont Light y de ahí al kent 4.

Un día fumándome un cigarro con mi abuelo al lado, me pregunto por que fumaba. Yo le dije que me calmaba en instantes. Me miro y me dijo.

Sabes como dejé de fumar?

Como Tata?

Solucione todos mis problemas.

Es por eso que cada vez que estoy con la cabeza hirviendo en dramas, me escapo a la oficina de mi jefe, salgo a la terraza, camino en el parque, y prendo el tabaco, haciendo anillos de humo chueco (nunca me salen). El cigarro es el único que por un rato me hace olvidar que los problemas hay que solucionarlos.

Pancho®

5 Comments:

At 10:24 a. m., Anonymous Anónimo said...

yo tambien fumaba.....mucho ...iual que tu cuando tenia muchos problemas...pero deje de fumar tres veces....tres embarazos y luego volvi....Y la ultima vez que deje de fumar(hace cinco años aprox) fue cuando vi el resultado de esto...trata de no volver, la mejor forma es contabilizar las lucas que se te van ...besososososos

 
At 7:10 p. m., Blogger Maquita said...

Tambien empece a fumar de chica como a los 13-14 y por mona, tambien apenas empece a fumar le dije a mi mamá la que me contesto que no me fumara su plata con un pequeño tono de ironia, ya que años antes le recitaba los males del tabaco en la vida cuando ella, despues de la separacion con mi padre, empezo a fumar, pero luego lo dejó nuevamente. En fin, fume toda mi vida hasta que en agosto del 2006 decidí que no me iba a comprar otra cagetilla de cigarrillos, netamente porque el presupuesto era apretado, y a pesar de que fumaba poco, igual eran 3 lucas semanales que iba a poder usar en otra cosa. Ultimamente debido a mi ruptura volvi a fumar por un rato, solo me compre 4 cajetillas y el viernes pasado decidi nuevamente que no iba a comprarme otra. Y asi vivo la vida, con desiciones drasticas y sin anestesia.
deje de fumar y deje de fumar
Hazlo, uno respira mejor y corre sin cansarse.
Te quiero

 
At 11:51 a. m., Anonymous Anónimo said...

Yo también deje de fumar.
Razones:
-Piel(mejora notablemente)
-Gracias al gimnasio se quitaron los deseos de fumar.
-El olor del cigarro me molesta(me estoy poniendo vieja culia?)
-Esta ciudad ya es bastante sucia para seguir contaminandola.
-No quiero ser como Don Miguel
-No quiero tener mal aliento.

Saludos!

 
At 7:52 p. m., Blogger Los condenaditos said...

Muchachos, que no los engañen, no es el cigarrillo que te mata, es la vida que lo hace.

Un día es mucho más mortal que un cigarro. Por cada día que te fumas tienes 24 horas menos de vida. Lamentable, no.

Una vez Armando Uribe dijo por ahí. "yo fumo para saber que moriré".

El punto no es que el cigarrillo haga mal, sino que en cada cigarro intentamos rellenar la propia Nada.

 
At 12:57 p. m., Blogger Alvaro Horta Calzada said...

Me gustó mucho el relato. Tu abuelo tiene razón (pero él ya es viejo). Como uno todavía es joven tiene que aprender de las experiencias, pero para eso hay que vivirlas.
Fumo desde los 15 y a los 18 ya me asumí como fumador. Nunca he llegado ni a la cajetilla al día (entre 7 y 10 diarios). Sólo una vez dejé de fumar, pero duré un mes y medio. A veces cuesta tomar decisiones tan radicales, sobre todo cuando eres adicto.

Saludos!

 

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