Abre los Ojos

Despertando de pronto, hago control de daños.

No gasté más de lo que debía, no me transé a golpes con nadie, tengo las joyas donde deben estar y al lado mío sigue durmiendo mi novia, por lo tanto no fresquee mas de la cuenta.

Mi cabeza me va a estallar y la sed es horrible. Gracias Dios no quiero vomitar ni tampoco tengo la guata mala, de hecho tengo hambre.

Amor tráeme agüita y algo para el dolor de cabeza, si no este hachazo me va a matar.

…ebrio

Javiera me cuenta que la salida del local fue lo más parecido a una evacuación de emergencia que yo recuerdo. Mi lengua, ya afilada por el bourbon, pudo haber causado más estragos que lo que yo imaginaba y por lo mismo, para evitar lamentos hoy, me tomó del brazo y me llevó al hogar.

De la noche anterior lo que más recuerdo es que estaban mis primos, el Julio y mucha gente amada. La gente amada que no llegó, algo más importante debe haber tenido.

A las 12 AM estaba histérico, casi como las quinceañeras de M^tv que hacen sus fiestas producidas de cumpleaños. No llegaba nadie y era mi primera fiesta en 8 años.

Cuando a mi Papá se le ocurrió morirse para mi cumpleaños, como que no me quedaron muchas ganas de seguir celebrándolos. Con la dinámica de despertarme en la mañana de mi día e ir al cementerio, pocas ganas quedaban de andar saltando en la noche.

Durante años evité celebrar, y justo este, ya reconciliado con la vida, con el recuerdo de mi viejo y con la muerte, me entró el bicho de producir una súper fiesta.

Mis tres compañeros de cumpleaños cumplieron, y a eso de la 1 empezaron a llegar oleadas de gente, ávidas de alcohol y baile, ávidas de lujuria, pasión y noche.

Muchas mujeres hacen que el calor cadencioso del baile y el olor a humo y encierro parezcan un paraíso, y mucho alcohol hace que todos parezcan príncipes y princesas salidas de cuentos de hadas.

Todos lo pasaron bien, gracias a Dios.

La producción de la fiesta estuvo pensada para que todos fueran felices. Me gasté hartas horas de sueño en visualizar como quería que fuera mi primera fiesta en años, y el resultado fue mucho mejor que el imaginado. Una fiesta de amigos, familia y amor, bourbon incluido.

Gracias a todos los que fueron!

Pancho®

Mil Caras de una noche