Y Primavera Otra Vez

Me estuve preparando sicológicamente para la llegada de la primavera. Organicé mi casa, prometí prender fuegos artificiales a las 00:03 del 23, me hice un ritual playero de reseteo con la naturaleza y finalmente puse la alarma para que a las 00:03 me diera un abrazo con la persona más cercana, casi como un año nuevo.

Paradójicamente el equinoccio me pilló en el mismo lugar que el 31 de diciembre, en el litoral central, con la GLo, Ingrid y Paula (muy tela ellas).

A las 00:03 yo no paraba de hablar, no me di cuenta del equinoccio hasta las 00:46, donde, claro, empiné el Bacardi hacia Gloria y le dije, medio adormecido por el cansancio y el ron, Salud por la primavera.

Fin de semana redondo, buenos lugares, nuevos amigos pa salir y pa conversar. Encuentros con variadas personalidades del espectáculo de mi vida, incluyendo a MAría JEsús on fire en Máscara, junto a Luna, la mujer de la corona con luces sicodélicas, y Joaco on Ice a raíz de las constantes pruebas que lo tienen fundido.

Cuando ya pensaba que la primavera no se había manifestado, el Domingo me desperté con un calor veraniego que lo único que me pedía era ir a la playa. Pero el sueño pudo más y dormí todo lo que no había dormido quizás en meses.

Fin de semana perfecto pa marcar el fin de la transición entre la pena y al alegría, y renovar mi pacto con el Océano, ¿cuál pacto? tu me entregas un poco de tu poder cada vez que esté cerca tuyo.

Santiago sería perfecto si tuviese mar, lo tengo clarísimo. Pero la playa está al lado, hay que aprovecharla e ir más seguido.

Saludos a todos
Besos a todas
Abrazos pa mi
Cariños pa ti

Fran®