Día de Campo

El Sábado, con 40 minutos de retraso llegue al auto que me llevaría al día de campo prometido. Gracias a Pipe y Diego, conocí el mítico Club de Campo Las Vizcachas, aquel que mi televisor publicitaba como un lugar de esparcimiento familiar sin par en los ochentas.
Efectivamente es un lugar de esparcimiento sin par, más aun si hay carreras todo el día y un perfecto escenario para un picnic con muchas cervezas y choripanes a destajo.
Le doy las gracias a todos los presentes por haberme dado un gran momento el fin de semana. Y agradezco principalmente a los anfitriones por haber esperado y no haberme dejado botado.

Saludos a todos, menos a Cristal, mala cerveza, mala.

Fran®