Ego

¿Cuál es la parte más grande del cuerpo de Francisco?

El Ego, sin duda alguna.

El Ego me ha levantado y hecho caer. Me ha destruido y enaltecido una y otra vez. Digamos que es como un ser vivo que se alimenta de buenas críticas, comentarios halagadores y miradas coquetas. Mientras que con críticas destructivas, comentarios malintencionados, risas burlonas y otros, se resiente profundamente, provocando el consiguiente bajón anímico, o incluso ráfagas de ira incontenible.

El Ego es casi un personaje. La mitad de mi es casi un personaje creado por Ego. Tengo bondad en mi corazón aun, claramente, pero igual, sigo siendo un egocéntrico.

¿Donde se me nota más? En las mujeres, en la pega, en mi trabajo bien hecho y bien criticado.

¿Donde me duele más? En las mujeres, el rechazo, la burla, la apariencia, las malas críticas.

A ratos odio mi Ego. Me imposibilita de ver las cosas con menos soberbia algunas veces. La humildad existe, pero es media compleja de manejar, por que a veces ni yo me la creo.

Hay gente que no se lo traga, que le parece horrible y que no entiende como pueden salir palabras de tanto amor propio de mi boca.

Otras personas lo aceptan y respetan, viendo en el un gran poder de auto confianza y un respaldo de seguridad que les parece extraño (por ser tan dimensionado), pero atractivo.

Mi Ego es como una garantía de no fallo por que, simplemente, no me permite fallar. Pero también es poderosamente peligroso e inestable, cuando las condiciones lo ameritan, provocando grandes bloqueos, peligrosos casi fallos.

El Ego y Francisco son casi lo mismo. Hoy se controla más, y manejable se vuelve más atractivo. Pero aun así, es claramente un gran beneficio, asociado a un riesgo igual de grande.

Muchos saludos a Todos

Pancho®