lunes, octubre 22, 2007

Al Otro Lado de La Cordillera

Pasado Los Andes, las cosas son diferentes, en muchos sentidos.

La gente actúa distinto, la abundancia es de todos y está al alcance incluso de los más pobres. Si tienes pocos pesos, igual te alimentas bien, pa lo que se alimenta un pobre de aquí.

Todo es fino, herencia de sus antepasados europeos. De buen gusto y buena mesa, de ropas bellas y gran porte.

Ellos defienden lo suyo, y se enorgullecen de ellos mismos. Saben cuando se sientan a ver un partido, van a ganar. Solo se sorprenden si pierden, cosa a la que no están acostumbrados.

En vivo y en directo veo al Diego decir por televisión que "Bielsa no le va cambiar la mentalidad al chileno", y es cierto, nada que decir ni que reclamar, ni siquiera me digno a levantar la voz.

Con todo a su disposición, el argentino desde niño está acostumbrado a la grandilocuencia, la independencia y la comunicación. El niñito callado no existe y el tímido es casi el mas conversador de por aquí.

El servicio es algo que ellos conocen bien. En nuestro Chile el servicio en general es como la callampa de malo. Hay que andar rogando para ser bien atendido y cuando uno reclama, todos se hacen los weones. Allá no, es cosa de reclamar para verlos de rodillas pidiendo perdón por el error mientras otro enmienda la cagada que quedó. Y no solo con los turistas, entre ellos mismos se educaron para ser bien atendidos.

¿En que se cae entonces el pueblo que tiene todo a su favor para ser potencia mundial y donde la excelencia y al abundancia es pan de cada día?

En la flojera y el relajo.

De 13.30 a 16.30 es la hora de colación, donde tienen tiempo claramente de ir al gimnasio, dormir siesta y relajarse viendo al a Mirtha Legrand. Los espacios deportivos sobran y si no hay bencina por días, No Importa, total habrá después.

Argentina es hermoso, es como el hermano con plata de la familia que es derrochador y bohemio. Bueno pa la conversa y pal deporte, pero malazo pa cumplir sus promesas con la familia y bueno pa llegar atrasado y trasnochado a las comidas familiares de domingo.

Aun así, es un tremendo país, bello por donde se le mire, lleno de gente de lo más encantadora y recomendable pa cualquiera que no lo conozca.

Besos

Pancho®


Estadisticas gratis