Malo Para Escribir

Que me pasa?

No lo se po.

Estaré malo para escribir?

Estaré enfermo de la cabeza, o será que mi caso es un caso medio extraño?

Seré de esos que escriben bien sólo cuando están mal?

Será que las preocupaciones y los ires y venires de la vida secaron de ideas frescas los circuitos mentales que crean historias, de amores, desamores, alegrías y tristezas.

O será simplemente que entre crear, despertar, dormir, comer y volver a crear ya no me queda más tiempo para pensar. Pensar en escribir cosas bellas, otras más endemoniadas. Vida de historias que no cesan, aun cuando no se escriban.

Encuentros, desencuentros (ocultos sentimientos, como decía la canción), calles llenas y vacías. Procesos cumplidos, otros recién comenzando.

Vida linda, vida perra. Vida limpia y vida sucia. Vida inclemente a ratos, pero buena después de todo.
Curado de espanto me despierto medio mareado de no poder sentir miedo.

Quizás ya llegué al punto donde no le temo a nada. Ese punto donde solo respiro vapor de historias pasadas, donde siempre me superé mi mismo.

Definitivamente he madurado, ¿o es solo que el rigor de la vida me ha hecho convertirme en un hombre?

Crees tú que falta la prueba final? Crees que es necesario vivirla?

Yo me entrego a la vida, me entrego, sin deseo de vivir lo que me toca, con la convicción y la fe de que siempre caigo parado, así como los gatos.

La vida nos ha tocado dura por aquí, pero con tanta cosa, al final nos curtimos completos.

Te gusta como escribo, aunque no entiendes nada?

Quizás dentro de ti están las mismas preguntas, la misma vida, las mismas caras y los mismos sentimientos. Somos humanos, por lo menos nos parecemos en algo.

Pancho®