Macho Alpha, Macho Beta

Sin duda alguna, hay distintos tipos de macho dentro de la fauna social.

Los más predominantes siempre serán los Alpha. Los Beta son todos los demás.

Cuando hay club de Tobi siempre está el clásico Beta.

Yo les he hecho creer a mis amigos de la vida que son siempre ellos los que la llevan, pero dentro de sus corazones siempre han sabido que no es cierto, pero sos incapácez de vivir con la verdad.

Me da risa, porque siempre me wevean con lo mismo. Antiguos amores, caídas y fallas, defectos y curaderas memorables. Un weveo constante de hace más de 10 años, donde su principal objetivo es tratar de hacerme sentir mal, pero siempre soy yo el que se termina riendo más fuerte.

Hace mucho tiempo atrás, fui parte de los machos Beta. Tenía siempre rasgos Alpha de liderazgo, buena onda, posición estratégica y cosas como esas que no sirven de nada al momento de tomar a una chiquilla y mirarla a los ojos pa que lo unico que pida es que uno se la eche al hombro y la lleve arrastrando del moño. Pa llegar a ese punto, pasé por el triste camino en que uno se da cuenta que el romanticismo no sirve de nada y que el mundo entero se rige por olores y tamaños, por posturas y vozarrones. Popularidad y socialización tienen poco que ver.

En algún punto todos somos animales. Salvajemente vemos las fallas en cada uno. Vemos como podemos competir para ganar, y como podemos acabar con la competencia de una manera brutalmente inteligente.

Algunos definitivamente no tendrán estas características nunca en sus vidas, por que según ellos no es importante. Esos son todos aquellos a los que con mis amigos miramos desde lejos, como próximas victimas de nuestras burlas y comentarios sarcásticos.

Ellos son todos a los que alguna vez les quité la polola un rato, o todos los que tranquilos en sus casas miraban televisión mientras las chicas se sonrojaban con los susurros en el oído que llevaban las palabras que siempre quisieron escuchar.

Son todos los que con bronca miraba con envidia, tratando de apuñalar en la espalda, sin siquiera imaginar que frente, con rabia y desafiante se ofrecía el pecho a ver si tenían los cojones para de verdad entrar a la batalla real.

Con los años me creo más macho Alpha de lo que realmente seré alguna vez. La vida me ha tratado bien y la parada la llevo por dentro. Aunque hay veces en que el aroma, el ambiente y los efectos del mismo, hacen que salga ese simio peludo de grandes colmillos a golpearse el pecho.

Francisco®