El Aguante

En un capítulo de Mea Culpa , mostraban la trágica historia de un niño que comenzó a crecer en el crimen cuando era pequeño. Contaban que la primera vez que robó, se fue a La Vega y se compró un té con leche y un pan con jamón.

Me lo imagino como el Chavo del Ocho si éste hubiese sido un ratero (en la foto junto al señor Hurtado, ratero de profesión). Lo más probable es que todo el dinero que hiciera robando se lo gastaría en tortas de jamón, o en paletas gigantes, o en refrescos.

Estoy pensando en ser un ratero, vivir solo es carito. Perdón, carísimo. Como hablaba con Giye Angel la otra vez, comienza la ley de el que llama paga, o sea, si tu quieres, pagas por el.

He tenido que pagar por todo, por cada ítem que antes no daba un peso. He tenido que comprarme confort, cloro, lava lozas, escobillones, pala, gas, luz, agua, cenicero, todas esas cosas que por ningún motivo hubiese gastado plata antes.

La comida es un tema aparte, ahí se me va la vida. Es el Gasto Top de todo mi presupuesto, pensando que almuerzo afuera casi todos los días (en un buen lugar eso si, ya no como porquerías, no tolero a Mc Donald’s)

Retomando el por qué del asunto monetario. Estoy a principios de Agosto y tengo que aguantar hasta el 25 y me quedan como $20.000, ¿a costo de qué?, de cumplir con todas la cuentas, de pagar cada una de las casas comerciales que tanto me hinchan las weas con cuentas de hace un año atrás (Falabella de mierda), de pagar el arriendo en la fecha establecida y de guardar para, comida, terapia, carrete y demases.

Es por eso que quiero ser un ratero, robar un poquito, un banco, una casa, las joyas de Manolito, una tajada del MOP, el número de la Visa de Pinochet, un cheque en blanco de Paulina Nin, sólo unas lucas. Así me podría comprar alguna cosa absolutamente innecesaria, el control remoto de la playstation, la guitarra del Guitar Heroe, el micrófono del Singstar, un amplificador pa la Strato, ropa guapa, los zapatos blancos de cuero con suela, quien sabe.

Quizás la clave no es ser un ratero, ni romperse el lomo trabajando por todos lados, ni ser ambicioso, tampoco. Quizás sea simplemente ser paciente con la vida, no apurarla, dejarla moverse al ritmo normal de la evolución. Ver como sólos, los bolsillos se llenan de plata por el trabajo realizado. Ver como el valor de lo que haces sube con el tiempo, y como con paciencia, todo lo que querías empieza a aparecer mágicamente en tu vida, material o no.

Yo estoy siendo paciente, por primera vez en mi vida. Y no me importa no tener refrigerador, y no me importa dormir en una cama de una plaza, solo me importa que estoy bien donde estoy, esperando nada (como Nicole...jaja...) solo viviendo la vida, y agradeciéndole lo que me trae día a día.

Un Beso a Todos

Francisco Araya® v3.0.

No puedo dejar pasar la oportunidad de poner a un clásico del Chavo, su mayor temor, El Ropavejero. Noten el horror del Chavo en su cara.