lunes, mayo 28, 2007

THE HOUSE

The House esta en un décimo sexto piso.

Tiene grandes ventanas donde entra luz todo el día, y desde donde, un día que llueva harto, podré ver la cordillera llena de nieve.

Tiene dos piscinas en la azotea, desde donde veo todo Santiago.

Es helado, pero acogedor.

Es pequeño pero tiene mucha onda.

Es mío.

Me lo gané.

Francisco®























































Mudanza

Si hay algo que me empelota en el mundo, es cambiarme de casa.

El weveo de embalar, acarrear, ordenar, clasificar, es una soberana joda.

Aun cuando la mudanza sea la primera de mi vida en que el espacio es mío (la de The Room no cuenta, fue una mierda) no me emociona el hecho de acarrear, embalar, ordenar y todo eso.

Si no fuera por mi socio Manuel, las cosas no hubiesen marchado. Demostró toda su valía como Maestro Chasquilla, ayudándome a arreglar los condoros de la instalación de las luces (que puse definitivamente mal, y una chueca) y también fue mi brazo derecho en el acarreo de cosas desde el feo y anticuado The Room a The House.

Manuel es el único amigo que pudiese haber estado a la altura de las circunstancias, por que su paciencia es inquebrantable y la verdad, como ya les dije, mi humor en una mudanza hace que hasta mi madre se arrepienta de haberme dado a luz.

Pero bueno, el costo de este humor de mierda y todo siempre tiene un buen final. Ver todo armado, lindo y reluciente, todo nuevo, todo con luz.

Saldo en contra del fin de semana: $100.000 aprox.

Saldo a favor: La casa Propia po weon, y a mi pinta.

Saludos a todo y mil gracias a Manolo, sos un Mostro.

Pancho®






obscenidades a la cámara
bajar los muebles,
esperar el ascensor





Manolo el Constructor
















Caracho 1
Todo desordenado







Caracho de miedo
Armar la cama










Caracho de Horror
Ordenar las cajas
















Se acaban los carachos
A Relajarse

Adiós The Room

“Mi depa es chico, y muy helado, pero tiene swing. Tengo un plato, una cuchara, un cuchillo, un tenedor y un vaso. También tengo una cama, la play, la tele un escritorio y dos Clóset. No tengo cortinas, le puse las del baño.”

Eso hace casi un año.

En este oscuro lugar pasé parte de los peores momentos de mis últimos años y terminé casi redimiéndolo, pero queriendo irme cada vez más.

Me aburrió su oscuridad, los gritos nocturnos, la bulla del piso de arriba, el ambiente, la fealdad.

Quería luz y conseguí luz. Casa nueva, vida nueva, todo nuevo.

Adiós depa feo, que nunca consideré hogar, pero siempre fue mi espacio.

Francisco®

El Sur

Gracias la cordial invitación de la mamá de la Javita, pude conocer el sur, o la menos, el comienzo del sur de Chile.

El sur pa un norteño es otro país.

El olor a leña reemplaza el calor, no hay cerros, hay montañas verdes, volcanes (que nunca vi por que estuvo nublado todo el fin de semana).

Los lagos, vastos, reemplazan a las playas. El negro de la arena se cambia de lugar con el color oro de la playera.

La humedad y el frío hacen lo suyo, refrescan el respirar, evocan historias épicas.

La lluvia es cotidiana, la madera es cotidiana, las comidas abundantes son cotidianas.

La vida del sur es para estar en paz, y engordar como chancho.

Mi vida en el sur sería echarme en el calor de mi cama, contigo al lado, viendo tele, para después salir a dar una vuelta y volver con el frío pegado a entibiarnos junto a la estufa.

Un beso a todos

Panchito®












































jueves, mayo 24, 2007

Adios Mi Bigote Querido

Después de varios meses de cara pelua y de infructuosos intentos que poblar mas mi cara de aquellos vellos tan ansiados, hoy me despedí de mi bigote. En la mañana, como si nada. Solo la duda en ciernes y el vapor del lavamanos encendido para ablandar la barba.
Buenos recuerdos me quedan del bigote. Me hacía ver mayor y maldadoso.
Ahora con la cara lampiña me recuerdo que antes cada vez que me afeitaba, me veia como de 15 años, más jovencillo.
Ahora me afeité y me veo igual de viejo.
Cagué, envejecí al final.
Besos a todos, sin raspar.

Pancho®

martes, mayo 22, 2007

Propiedad

Hace como 6 meses escribí esto.
Hoy, sin bombos ni platillos, en compañía de Manolo, uno de mis grandes amigos, sin copas de cristal ni trajes caros. Sin cortes de cinta, ni aplausos, descorché una botella de champaña, y brindé por un logro importante, ser dueño de mi propia casa.
Agradezco a mi Mamá por prestarme ropa cuando lo necesité y agradezco a todos los que felicitan desde adentro y los que se sienten orgullosos de este paso importante que hoy doy.
Digamos que estoy lo bastante emocionado como para entender que esta casa es el primer escalón de una próspera vida, llena de buenos augurios, llena de cosas lindas.
Ya tengo, por lo menos, donde caerme muerto.

Un Beso a todos y Brinden por mi!!!!!!!
Pancho®




































Húmedo.

Recostada en la cama solo veía los canales pasar.

Lluvia en la ventana y el ruido los neumáticos en el pavimento mojado. El vapor de la tina entrando a la pieza y el chapoteo constante del chorro sobre la superficie helada de loza blanca.

Las lagrimas por las mejillas.

La sangre por las muñecas.

Pancho®

Luz


Entre tanta sangre es difícil no ponerse nervioso. Su cabeza da vueltas y ya le falta el aire.

Hay olor a plástico, las rodillas le tiemblan.

Todo se llena de gritos que lo hacen sudar y sangre que hace que respire con dificultad. Hasta que por un segundo todo se calla.

Sus oídos se cierran y sus ojos se llenan de luz. Sus rodillas dejan de temblar encandiladas por el espectáculo más bello que ha contemplado en su vida.

- Felicidades, ¡es un niño!

Pancho®

martes, mayo 08, 2007

Tai Fino

Na que Decir, una cátedra al buen gusto.
Del Colo tenía que ser.

Saludos

Pancho®

lunes, mayo 07, 2007

El Lado Femenino

Un acercamiento a lo más femenino de mi personalidad.
Una mariconada de principio a fin.

Francisco®

miércoles, mayo 02, 2007

Historias de un Perdedor Reivindicado

Capítulo Dos

¿Vamos Juntos al Baile de Disfraces?


Sucede que un día, para el aniversario del colegio, se organizó el clásico baile de disfraces. En ese tiempo era el juguete oculto de una chiquilla bien hermosa, que nunca fue capaz de decirme que sólo me quería como un amigo y no paraba de besarme cada vez que la puerta se cerraba, así como Ana Gabriel. Bueno que más le podemos pedir a una adolescente de 17, con ganas de wevear? Nada po.

La cosa es que a penas supe del baile de disfraces pensé que podíamos ir en pareja, es decir pareja - pareja, onda Tú vas de Campanita y yo de Peter Pan, no es malo.

La idea cayó excelente y tras la aprobación y mi alegría, comencé a construir lo que sería mi disfraz, esmerándome en que quedara lo mejor posible.

Compré tela, cosí mi disfraz, me conseguí botines de duende, me pare los pelos, me pinte los ojos (aun no se por que) me prestaron una espada y me puse (lo mejor) medias verdes para parecerme a este héroe del cine, que jamás crecía, y que por lo mismo no sentía sus genitales de adulto presionados con una prenda de dama.

Al llegar el momento de recoger a Campanita en su casa y luego de la sorpresa de verla linda y tierna en su traje de hada, comenzaron las hipótesis de lo lindo que podía ser estar en una fiesta pasándolo la raja y de cómo podía terminar todo en un abrazo gigante en medio de la pista de baile y demostrarles a todos aquel amor secreto (que nunca fue) a viva voz.

A penas llegamos al a fiesta, se me perdió Campanita.

Cagué po, de lo linda que se veía y teniendo un vestido cortito con alitas y con las piernas al aire, se me perdió el Hada de mierda. Hasta que la encontré po, agarrándose al que siempre se agarraba de día, y en público obvio.

Ni siquiera con edad para beber, solo atine a torturarme mirando desde una banca como ambos bailaban bien abrazados el lento que le tocaba con la guitarra yo, y que vendría a ser la canción que siempre le dedicaba. Una mierda, de principio a fin.

Pocazo aguante antes de irme derecho a su casa para dejarle un ramo de flores colgado en la puerta, con la esperanza de que algo de remordimiento le causara.

Al otro día, además de enojarse conmigo por haberle dejado ese ramo de flores y haberle estropeado el “mood” (ambiente) la noche anterior, solo atino a cerrar la puerta pa decirme bien bajito que el que le gustaba era yo, cosa que me compré en dos tiempos, olvidando todo lo sufrido en la noche anterior.

Después de harto tiempo, atino a leer lo que acabo de escribir y me doy cuenta que con la cara que tenía a los 17 y con la onda que tenía a los 17 estaba claro que hasta yo mismo me escondería, por muy weno que fuera. Ni un brillo po!

¿Y si me tocara la misma situación de nuevo? Uta, me saco las medias me las pongo en la cabeza y disfrazado de dinosaurio voy y me hago el simpático hasta que pique una, si total a esa edad, todos queremos puro wear. Menos yo el weon que se quería enamorar.

Idiota.

Los quiero mucho a todos

Bienaventurados los que leen esta historia y se acuerdan del disfraz.

Pancho Araya®
Antes Desabrido y sin Onda / Ahora Rico y Sabroso

Todas estas historias están modificadas pa que sean entretenidas de leer. No se pongan cronistas los matitas de weas.

Despecho

Una vez, sentado en una banca por allá por Irarrázabal con Chile España, por primera vez en mi vida me sentí realmente despechado.

Fue ahí cuando por primera vez vi con horror, como el despecho es uno de los sentimientos que genera más energía negativa en el mundo.

Como un imán en medio de aquella plaza esa noche, todas las malas vibras del mundo se acercaron a mi de una sola vez y todas las malas intenciones y malos deseos se apoderaron de este pobre huacho como si fuera un recipiente de mala voluntad.

La lección más grande de haber estado despechado es que, estando así nada es imposible.

Uno es capaz de matar (me faltaron cojones pa tirar del gatillo), capaz de dañar lo bello pa transformarlo en mierda, hacerle la vida imposible a todos, desarrollar extensos planes de venganza y de malos deseos. Puras cosas malas po.

El despecho es desgraciado por que es como una venda bien oscura sobre los ojos, no deja ver nada. Suprime los buenos sentimientos y, aun más terrible, suprime el control propio. Uno se vuelve realmente loco, hace cosas que en la vida habría hecho antes, y no razona nunca, que es peor.

Mucho después cuando la nube de odio y malos deseos se disipa, uno ve las cagadas que se mandó con uno mismo, y como el exponerse constantemente a escenarios humillantes deja, finalmente, cicatrices y hermosas huellas imborrables en la memoria.

Pa que decir como el despecho afectó al otro en cuestión, no tanto como a uno hay que decirlo, pero harto también. Mete bulla el despecho, wevea y tranca, como un perro rabioso que muerde siempre que puede.

Este escrito tiene por objetivo a todos ustedes darles un consejo:

Nunca, NUNCA, subestimen el poder del despechado. Especialmente ustedes señoritas que nos ven como despechados inofensivos. No hay nada peor que un chico o una chica despechada, y no hay nada que este sujeto no pueda hacer. Y lo peor es que siempre, SIEMPRE, va a buscar infligir el máximo de daño, aun en desmedro de su propia integridad.

Se lo dice de todo corazón un Ex Kamikaze emocional.

Besos a todos

Pancho®

Súbele el Volumen a la Música Satánica

Que Daddy Yankee, que Don Omar, como dice el coro, Súbele el Volumen a la Musica Satánica mami.

Estas son las lyrics mas graciosas que he escuchado en meses.

Llego Tu Principe El Grosero.

A Revolcarse.

Fran®




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