miércoles, febrero 27, 2008

Vacaciones Forzadas

En mis delirios más profundamente aspiracionales (y chulos por cierto), soñé con vacaciones echado en un a hamaca con un mojito en la mano y aguas turquesas con palmeras. Preciosas muchachas con un bronceado eterno me traían más y más alcohol, mientras mi cara y cuerpo tomaban un tono caramelo que me hacía ver como un maorí en celo.

Sistemáticamente mis vacaciones fueron escapando de mis aspiraciones, hasta simplemente no existir. La abultada agenda que me esperaba para los próximos meses, solo me permitía tomarme unos pocos días que finalmente no encajaban en ningún plan.

Sistemáticamente también, la falta de descanso me producía un desazón que se agrandaba cada vez que veía que ningún remanso iba a ser posible. Hasta que mi jefe, y amigo, me llama con cara de preocupado y me dice:

“Quiero que te vayai pa la casa, te conozco y se que podi explotar de un rato pa otro, así que mejor ándate, te regalo tres días”

Al ver el escenario, tomo cartas e inmediatamente le digo que después de los tres días me tomo vacaciones. Es el momento de respirar hondo y ver por que en los últimos meses mi conducta ha sido errática y llena de bronca.

Después de pasar por mi propia versión de “Sala de Parejas”, con la Dani de doctora polo y la Patty de Iván, y la Gilda del aseo como la litigante en mi contra, me marcho a un reposo merecido. Un reposo de emociones y vivencias. Un asiento en primera fila desde la galería, para ver los contextos, The Big Picture, como le comentaba el otro día a Juan Ma. Los personajes secundarios y las escenas pasadas por alto.

Quizás en este retiro no esté en una hamaca, y las chicas lindas se reducirán sólo a una chica linda. Pero el mojito no me faltará y la playa con su brisa, no dejará de despertarme para salir a disfrutar de ella, sentado en la terraza de un departamento en el litoral central.

Antes de hacer cualquier actividad, por lo general uno se pone metas. Mi meta esta vez es sanar la rabia, y despertar el yo real.

Me despido mis muchachos, nos vemos.

Pancho®

martes, febrero 26, 2008





Cuando Una Madre Llora

Hoy, me toco estar en un funeral por primera vez en casi 10 años.
El ataúd no media ni metro cincuenta, era blanco, lleno de peluches.
Jocelyn tenía 7 años al momento de morir, el domingo pasado. La leucemia se la llevó con rapidez, en menos de 6 meses.
Hace dos semanas atrás, recién supe de su existencia, al escuchar de boca de Javiera la historia de la hermana de su amiga, que de un rato para otro se enfermó y resultó ser cáncer.
Sentado, en una especie de sopor y trance producto de las palabras del cura extranjero y los cantos en francés del coro de la iglesia, la pena se siente. El diaporama que muestra a Jocelyn andar en bicicleta y reír, no hace más que recalcarme que la vida de todos es frágil.
Pienso en las cosas que no alcanzó a vivir y espero que en la vida eterna le toque sentir, por lo menos una vez, eso que hace que todos los mortales amemos la vida. Los pequeños momentos que construyen una experiencia completa.
Casi al terminar, nadie sabía que hacer. La pena nos había comido las ganas de pararnos, de caminar, de entender.
Solo atinamos a sentarnos a descansar la nube de tristeza, a no movernos. A escuchar el latir áspero del corazón y los sollozos contenidos. Hasta que la madre se paró a mirar a su hija a través de un vidrio, para dejar correr la pena, y hacer que todos los que estábamos ahí supiéramos que ni toda la pena de nosotros junta se podía comparar con la de la mujer que había dado la vida al angelito que descansaba en la urna de marfil, al que con los ojos pesados, le decía adiós.

Pancho®

lunes, febrero 18, 2008

El Primer Año

El primer año siempre es fresco. Está lleno del olor de las estaciones, del color de la lluvia y del calor del sol.

El primer año trajo la nieve a mi vida, de tu mano. Trajo la simpleza de vivir feliz y reír con lo común.

Trajo tu guatita, tus ojos grandes y tus manitos de niña.

Sólo amor, no tengo ni un reclamo.

¡Felicidades para nosotros!

Te Amo Linda

El Pancho®

jueves, febrero 14, 2008

Valentín


Hace un año, ésto fue lo que pasó.

Harto paso para que Valentín me volviera visitar. Harto pasó para que por dentro todo volviera a su sitio.

Harto pasó para que me dejara de doler el corazón roto. Harto pasó para que me riera de las lágrimas derramadas, que perdonara y aprendiera.

Harto ha pasado desde que te metiste por aquí, hiciste el aseo, ordenándome la mente y las ganas.

Me dan ganas de amar cuando te veo Javiera.

Feliz Día de San Valentín.

Pancho®

lunes, febrero 11, 2008

La Canción de la Semana

Interpol viene a Chile, y es uno de los conciertos que me parto perdiendo en el año, junto con el de Maiden, me quede sin entrada...a llorar no ma y a escuchar esta canción con el swing más de mi agrado.
Saludos

Interpol / C'mere


El Ojo Deformado

Uta que me carga ese tipo de cuerpo

Cual amor?

Ese como huevo, como que pasan de cintura a piernas al tiro

Ah! Pero ese no es el peor!

Cual es el peor entonces?

El que no tiene forma ni de huevo siquiera, como esa niña que viene ahí...

Y mas encima la weona se pone esa falda tubo, y ese strapless que la hace ver aun mas deforme

Si…

...

Dije falda Tubo y Strapless en una misma oración?

Si amor…

Dame un beso mejor, si no se me van a caer las joyas

Jajaja, weon

¡Donde está mi cerveza mujer!

Pancho®

Frank TJ Mackey, amablemente accedió a escribir algunos textos en mi blog (previo traspaso de todos mis contactos femeninos a su celular, asi que si las llama curao, sorry chiquillas!)
No me hago responsable por lo que pueda decir, los que lo conocen saben como es.
Saludos
El Pancho®


Los Consejos de Frank TJ Mackey Autor de Seduce And Destroy

Número 1

No La Dibujes

A menos que seas un dibujante eximio, no la dibujes.

Ella no quiere verse retratada como un ángel, o como un hada.

Si quieres meterte en sus pantalones, invítala a salir, dale de beber unos jelly shots (siempre son más efectivos), insinúate, y siempre ganarás.

Tampoco le regales fotos arregladas, ¿para qué? ¿Eres un jodido diseñador de modas? ¿quieres vestirla como Barbie o llevarla a la cama?

Hazme caso y serás un ganador.

Frank TJ Mackey

La Niña Mimada

Siempre actuando como niña, bien soberbia y malcriada, tuvo todo lo que quiso.

Si algo no le gustaba, pataleaba y gemía, hasta que a sus manos llegaba.

Si algo le gustaba, mal lo trataba, así demostraba que ella era quien mandaba.

De hombres, ni hablar. Pocos, débiles, amables, muy caballeros. Dominables por sobre todo.

Algunos decían que ella era así por pura pose. Otros creían que era una manipuladora soberbia y autoritaria.

Yo, desde la primera vez que la vi, me di cuenta que era solo una niña eterna. Siempre la habían tratado así, y nunca había tenido la experiencia de ser tratada como lo que era.

Una mujer hecha y derecha.

Pancho®

viernes, febrero 08, 2008

Los que llevan el discurso

Existe gente que a todo le pone la cuota sentimental. Todo tiene sentimiento. Te comes un pan “es el pan del pueblo, el pan de la mañana el alimento del pobre” Te limpias el poto “es el acto de encontrarse con la mierda del mundo” Escuchas una canción “este mensaje es único e irrepetible” (suele ser verdad)

Imagínate cuando a esa gente le dices que no, o le dices que las cosas que están haciendo no están bien. O les dices que derechamente son weones. Los matai po. Quebrantai el discurso sentimentalón con la palabra sólida. Real como concreto. En resumen, los haces cagar.

“Lo que pasa es que no entendí, yo le pongo sentimiento a mi vida, y lo que me dices me duele, me duele mucho weon” Son como los Emo, pero artishtash y mas viejos.

Son lo peor que le puede pasar a un weon de lengua pesada y lo peor que te puede pasar cuando necesitai que las cosas se lleven a cabo en velocidad record. Si les dices que No, puede que hasta lloren, puede que les cagues la vida, puede incluso que los dejes impotentes por que no van a pensar en nada más que la negativa durante meses. Y de paso ,los mierda no te hacen nada hasta que los trates mejor, les sobes el lomo y hasta quizás los invites a comer.

¿Que queda hacer con ellos? ¿Tratarlos bien? ¿Aceptarlos como son? ¿Cuidar las palabras? Si, puede ser.

Lamentablemente para ellos, yo no tengo paciencia con los maricones sentidos que llevan el discurso de años pegado en el pecho. O con los más nuevitos que se emocionan por todo y no son capaces de escuchar el NO, seco, sin gracias.

Yo por mi parte, simplemente los mando a la chucha.

Tal Cual.

Pancho®

jueves, febrero 07, 2008













No Será

Nunca fue?

No, no será

Pero si estabamos re bien…

En tu mente pues, en la mía nunca estuvimos.

Perra…

Ja, sí.

Pancho®

miércoles, febrero 06, 2008

La Más Bella

Cuando niña todos la celebraban cuando entraba y recitaba algún poema, o rezaba el rosario entero frente al cura del colegio que iba a almorzar a la casa los domingos.

Más grande la celebraban por lo linda que se estaba poniendo, y de cómo las misas eran otra cosa con ella, cantando en el púlpito los salmos a alabar.

Joven y cálida era casi un ángel. Caminaba por las calles de los 70’s despertando los suspiros de los amables caballeros que la dejaban subir a la micro para verle el trasero, redondo y suave. Protegido, por un cinturón de castidad moderno, impuesto en la mente, donde la liberalidad de la década no entraba, pero si Cristo y Su Palabra. Alumbrándole los ojos con un placer adquirido, pero no anhelado.

Los años la vieron pasar, temiéndole al amor. Escondiendo la belleza fulgurante que trajo siempre en la cara de muñeca de porcelana. Siempre aferrada al único hombre que la había amado, sin tocarle un pelo de su inmaculada cabellera cobriza. Su amigo Jesús.

Siempre anheló encontrarlo por la calle, encarnado en un hombre terrenal. Un hombre que compartiera su pasión por la Palabra y por la figura de Nuestro Señor. Eventualmente encontró a muchos, pero siempre lo echaban todo a perder cuando trataban de entrar donde ni Cristo entraba.

Y así se le pasaron los años, entre misas y rezos. Su cuerpo recibió los azotes de inviernos de novenas y de meses de María. De salmos repetidos y lecturas según el calendario. Anhelando encontrar alguna vez al Mesías en la tierra. Un Mesías que le dijera salmos al oído y nunca tratara de meterse en su falda.

Quizás temía que al tocarla un hombre normal su belleza se esfumara. Pero todos sabíamos que eso no pasaría. Que la misma cara de muñeca que tanto le celebraron de niña, la seguiría hasta la tumba. Y que su sonrisa limpia de 50 años seguiría igual a los 70. Brillando y esperando las felicitaciones del cura al terminar la misa.

Pancho®

La Más Vieja

Sentada en un rincón miraba con su arrugada cara a la vieja solterona en que se había convertido su hija. Lamía el vaso con una sonrisa maliciosa, pensando en cuanto pretendiente le había correteado, siempre con la premisa que no era lo mejor para ella, que ella merecía más.

Pero por un momento, sólo un suspiro, comprendió que su hija vestida con ese horrible atuendo amarillo e hilando chistes que un niño de cinco años podría hacer mejor, no era muy normal.

Parece que la cagó con negarle el amor de un buen huaso bruto que la llevara de un ala detrás de las matas, pa mostrarle lo que era ser mujer. No una niña eterna de casi cincuenta años con una madre más vieja que la mentira que, por primera vez, pensó que su muerte podría quizás servir para nivelar un poco las cosas. Para darle otra oportunidad a ese pajarraco que había criado de ser el cisne que ella fue en sus años mozos.

Siguió lamiendo el vaso con su lengua seca, sin decir palabra alguna, para mirar nuevamente a la hija. Y para seguir convenciéndose que había hecho siempre lo correcto.

Ella no podía perder.

Pancho®

martes, febrero 05, 2008

Amores de Verano

Nunca he sido bueno pa los amores de verano. O bien me pillaron pololeando, o no era lo suficientemente Alpha como para disfrutar del triunfo de llevarme a la hembra arrastrando del pelo.

Pero igual recuerdo a los que tuve, y con razón. Los tuve en veranos playeros, acalorados, escondidos. Otros más sofocantes y juguetones, llenos de secretos y anhelos de playa.

Me acuerdo de espacios creados, especialmente en verano y destinados a amar.

Me acuerdo de la primera vez que invite a salir a una niña que no era del colegio y, menor de edad y todo, la llevé a tomarse un tequila blue. Al salir del boliche la agarré de la cintura y le pedí permiso para besarla. Ja. Ese verano fue de amor, de piscinazos eternos y playa con amigos. De bailes con Rafaella Carrá y de trasnoches sin celos ni inseguridades.

Otros amores más platónicos y sufridos llenaban el espectro en los veranos donde “el anillo” pesaba. Donde la frescura de la brisa y los ojos hacían dudar un poco, para después sufrir por la culpa de haberse encantado un verano soleado. ¿Y quién no?

Tuve amores de verano sin playas también. Con asfalto hirviendo, museos, malls y café helado en el cine. También con besos escondidos en las sombras de un potrero, con cervezas heladas y belmont lights de 10, cuando nadie nos veía.

Hubo un día que un amor de verano me agarró sin darme cuenta, en el verano infernal de la capital.

Durante un mes no hice más que pavonearme, vanidoso y egocéntrico, a ver si me aceptaban. Cuando me dijeron que sí, el verano seguía y febrero iba a la mitad. De ahí en más mi amor de verano se me alargó más de la cuenta. Hizo que el invierno tuviera sol, y que la primavera no me diera alergia.

A casi un año de tal suceso, sigo teniendo ganas de que el verano siga. Tú le pones la brisa, yo te traigo el sol en la espalda.

Un beso Amor.

Pancho®

lunes, febrero 04, 2008

Fantasilandia 10 años Despúes

La última vez que fui a Fantasilandia, mi Papá nos llevo a los tres.
Después del barco pirata, terminó vomitando en un basurero, jajajaja.

Bueno este año volví a ir a Fantasilandia, en un día sábado, con todas las atracciones llenas y con 40 minutos de espera por juego, pero con una manga de nice people infernal que hizo pasar el sofocante calor a punta de buenas intenciones y situaciones divertidas.

Los dejo con fotos y por favor hagan el ejercicio de buscar a wally, por que mis expresiones son notables.
Las gravedades haciendo mella en mi rostro.
Saludos! y gracias los chiquillos por la invitación.

Pancho®




























































































El Futuro Incierto

Cada cierto tiempo el futuro se nubla.

Es cierto que uno nunca maneja lo que viene después, solo hace una proyección mental de lo que le gustaría que viniese, pero cada cierto tiempo ni siquiera la proyección es clara.

Hace unos días comenzó una reestructuración general en mi pega. Los roles se acotaron, dejándome como un ejecutor. Digamos que si mi pega fuera La Familia”, estaría bien lejos de ser Don o Consiglieri. Más bien sería un sicario en buena onda con El Padrino. De esos que no cuestionan, solo ejecutan. Un puesto que pocas veces me acomoda, sabiendo que el moño es difícil de agachar y que las ideas fuertes nublan la conciencia, constantemente arriesgándose a tomar las cosas por la mano propia para arreglar las cagadas que uno encuentra mal planteadas (dentro de un criterio limitado por la falta se razón, claro está).

Veo que el futuro se nubla y cuando esto sucede tiendo a desesperarme, por que entro en un vacío temporal donde el presente es sólo presente. Sin aspas hacia ninguna línea temporal ficticia, solo la brutal realidad haciéndose presente y dirigiendo las acciones, gusten o no.

El que va a pasar es un tema. Solo se que tendré que manejar un poco ese punto tan crítico que es la “manera de ser” y “pararse” frente a la vida.

Hay gente que sirve para eso, pero lamentablemente yo no. No sirvo pa aparentar lo que no soy. Soy un puta madre y toda mi vida lo seré. Siempre me he preocupado primero de mí, y siempre seré así. Egoísta, mezquino, dominante, golpeado, duro, grosero.

Han sido tantas las conversas donde el tema es mi manera de ser que sólo me queda aparentar ser alguien que nunca seré. Para beneficio de un fin común.

Lamentablemente, la gente que tendrá que lidiar con este Fakecisco, se estará perdiendo al buen chato que soy en la realidad privada, donde me río más y callo menos. Donde los filtros no existen y la carcajada es fácil. Donde los tragos corren por cuenta de la casa y las segundas intenciones no se hacen presentes.

Donde soy el que siempre he querido ser.

Leal, esforzado, mala onda, egoísta, dominante, golpeado, duro, suave, real, cálido, sarcástico, amoroso y tierno.

Ustedes se lo pierden, en favor de la buena convivencia.


Pancho®


Estadisticas gratis