ANTOLOGIA DE LA RISA CAPITULO 4
Fuego en el Undertaker
Cuando mi viejo murió, nos dejó plata a cada uno de nosotros. Dentro de las estipulaciones implícitas estaba que parte de la plata debía usarla en un curso para aprender a conducir, por que o si no mi Mom nunca me iba a pasar el auto (es más aun con licencia nunca me lo pasó, un par de veces). Como no podía manejar el auto de mi madre solo me quedaba manejar el auto de mi Papá, un Peugeot 504 azul marino, del 78.
Este auto era pa mi el paso más grande a la independencia (antes de vivir solo, claro). Con el rockanrolleaba por las calles, por las playas, por todos lados, como si fuera un Mustang ultimo modelo. Le sacaba velocidad, y le echaba poca bencina. En fin lo adoraba.
La primera vez que salí en el auto de noche mi Mamá me pidió que no tomara (como aquella vez que con un vodka tónica servido en el vaso me mandó un mensaje de texto que decía HIJO NO BEBAS, es como que Jesús te dijera NO PEQUES, justo antes de tener a una rubia deliciosa esperándote en tu cama)
Al llegar al carrete, obvio me tome unos tragos, pero leve. La cuestión es que cuando terminó el carrete estaba listo para ir a dejar a los chicos a sus casas.
Cuando eché a andar el auto, con todos los chicos arriba, del capó salía vapor. Me extrañó si, pero asumí que era que hacía frío y el motor estaba caliente. De pronto se da este diálogo:
- Flaco, de tu auto esta saliendo humo – me dice Pablito García.
- No weon, si es vapor por que está caliente el motor – respondo.
De pronto Manuel se baja del auto y va a mirar el capó y me dice:
- Flaco! Tu AUTO ESTA SALMÓN!!!! (que se puede traducir como “el reflejo de tu auto es anaranjado”) SE ESTA QUEMANDO TU AUTO!!!!!
Cuando me dice eso, el pánico entro de lleno en mis venas, de lleno, sin filtros
- ¡Corre por tu vida! – grita la Kathy Pinto
- ¡Flaco abre el capó! – me ordena Manuel
- ¡¡¡¡ES QUE NO SE COMO!!!!!!! – gritó mientras urgueteo el auto buscando el extintor, y trato de entender el extraño mecanismo que hace que el capo se abra en un auto del 78.
- ¡Weon esto está prendido! – siguen los gritos
- ¡¡¡¡¡¡¡¡¡LLAMATE A BRITO Y PIDELE EL EXTINTOR!!!!!LLAMATE BRITO Y PIDELE EL EXTINTOR!!!!!!!!NO SE COMO ABRIR ESTA WEA!!!!!!!!!!AAAHHHHHHHH!!!!!!!!!! – gritando y corriendo de un lado a otro como una perra.
A todo esto el escándalo terminó por despertar al papá de Brito ya Brito himself, quien después de todo el hueveo, llegó con el extintor, y finalmente apagó el fuego.
Llamando a mi mamá y diciéndole que el auto se había prendido fuego por si mismo, me sentí avergonzado. Por haber corrido como una loca con miedo frente a todos mis amigos y amigas, más aun.
Pero quizás el auto se incendió por alguna cosa especial como para anunciar algo pensaba yo. Era cierto, por que cuando abrimos finalmente el capó (debajo del manubrio había un extraño mecanismo que nunca habría encontrado) la correa de transmisión que debía estar reemplazada estaba a punto de romperse, y con eso si que no hubieses podido lidiar. Al final el fuego se produjo por dos cables pelados que rozaron y se prendieron finalmente, en las luces.
Desde ese día el auto dejo de ser el Peugeot, y pasó a llamarse EL UNDERTAKER, el único auto con mente propia y siniestras intenciones. Incluso el fuego no fue capaz de detenerlo en su ola de RockanRolleo.
Siempre que iba a Copiapó el Undertaker me esperaba para llevarme a todos lados.
Hasta que un día cuando llegue a la casa, ya no estaba, por que mamá lo había vendido en 400 lucas, dolor y pena. Aun no se lo perdono :’(
Hace un tiempo caminando por la calle en Copiapó lo ví. Está pa la caga, verde grillo, feo y triste. Si tuviese plata lo compro, lo enchulo, y lo devuelvo a las pistas del Rock and Roll, donde tiene aun un lugar sin ocupar pa toda mi vida.
Saludos y evite nombrarlos a todos por que no me acuerdo quienes de ustedes estaban ahí, sorry, mi mente esta frágil últimamente.
Flaco(?)®