Max Power®
Tremendo, nada que decir.
Pancho®
Mi Pequeña Gigante y su Amigo el Rino
Hoy en la mañana desperté con ganas de verla en la estación Mapocho y aun no se despertaba cuando pasé y le saque unas fotitos con la cámara del Matías.
Ayer fui a ver la cagá que dejó el Rinoceronte al frente de la moneda y me dieron ganas de tener a un guaguo pa mostrarle este tremendo espectáculo y contarle medio en broma, medio en serio ésta historia. Y el con sus ojitos me miraría crédulo esperando siempre ver más.
Pero bueno, mientras veo la tele online, me doy cuenta que el espectáculo va estar flaite igual por que ya están dejando la cagá los socios, que se pasan la barrera pa sacarse fotos con
Ayer con Giye mientras copiábamos Saint Seiya y veíamos a
- Giye, ¿es idea mía o la pequeña gigante se parece a…?
- Si weon, tiene parecidos los ojos inquisidores.
No se si fue ese comentario o
Pâncho®
En Práctica
En la oficina hay por lo menos 6 practicantes. Todos diferentes, y todos con suerte por que lo que menos han hecho es calentar el asiento.
Es difícil cuando uno comienza a ser evaluado por gente ajena a la clemencia de la universidad. Con otras necesidades y parámetros.
Cuando yo hice la práctica esa wea me frustraba por que trataba de imponer, de cierta manera, lo aprendido en
Estos chiquillos, aun cuando hayan trabajado antes, van a agradecer el haber estado sentados en este lugar, les va a servir pa cachar que son wenos en lo que hacen y que pueden ser aun mejores.
Es divertido ser Senpai (superior ‘de curso’ en japonés) Hacen caso, y son wena onda. Además se pasa bien evaluando a los jóvenes talentos que en hartas cosas me vuelan la raja.
Saludos a Todos mis panas
El stress me va a tirar al saco, pero sobreviviré
Resistiré Erguido Frente A Todos
Pancho®
Hola Señor Thompson, Las Mujeres Según Homero y Una de Milhouse
Lost In Translation
Cada vez que veo Perdidos en Tokio, derechamente me pierdo en la melancolía de las secuencias sin parlamento, en los momentos intensos donde no se entiende más que lo que uno quiere entender.
Me recuerdo mil miradas tiradas por ahí, que fueron respondidas con otras que se fueron diluyendo en suspiros, sonrisas y guiños.
El poder del gesto y la intencionalidad del cuerpo. Las ganas del alma y las emociones de mostrarse desnudas, solas, limpias, bellas y resplandecientes, haciendo una invitación cordial a devolver el gesto. Prestar atención a las manos, los ojos, los dientes comunicando, sin hablar más de lo necesario, sin decir más de lo evidente.
Mirando a los ojos podríamos tener una conversa larga y tendida.
Francisco Harris®
Piscolas, Cigarros & Rock and Roll
Matías me llama con urgencia. Me dice que en un lugar desconocido para mí, allá por Avenida Las Condes, un grupo llamado Claroscuro toca temas de Soda Stereo como tributo. Casi cayendome de sueño, me cambio de polera, me mojo la cara tomo una chaqueta y bajo.
A gamba veinte por
El Bar Siete es un espacio para que las bandas tributos, por un segundo nos hagan sentir parte de un concierto de rock como aquellos que vemos en los Dvds o en los canales de música.
Larga la conversa con Matías acerca de la vida, de la pega, la familia y demases. Los cigarros, uno tras otro desaparecen de la mesa. Las piscolas bajan poco a poco, los hielos se deshacen y el gordito en el escenario canta como Cerati en sus mejores momentos.
Por un segundo vuelvo a los escenarios adolescentes con la guitarra roja en la mano, y un salón lleno de chicos viéndonos tocar y aplaudiendo, de cuando en cuando.
Mientras suena “Paseando por Roma”, veo como esta semana ha sido especialmente productiva. El piloto del programa “X” cuyo nombre no puedo revelar pero la mayoría conoce (weas de comunicaciones po) está casi listo. Me siento bien por que los jefes, con más experiencia en la tele, ya dieron su aprobación. Funciono bien en cámara y las cosas salen de corrido (gracias a la edición, TNX Pipe).
Las otras labores van bien. De cierto modo, medio de pasillo, pasé a ser el segundo a bordo del área de diseño, y gran parte de las decisiones de arte de la productora y el canal pasan por mí. Mucha pega, cansa la wea, pero está tremendo. Se viene con todo.
Lo malo no más es que ando nostálgico a cagar, todos los días como a las tres de la mañana me baja la nostalgia y es cuando me ataca la soledad en mala. Aun con gente alrededor me acuerdo de mis anhelos de antes y veo como han cambiado harto, me entra la sorpresa cuando veo ese abismo entre lo querido y lo que uno tiene. Tomo mi vaso entonces y tomo un sorbo para poder mitigar un poco el frío constante de los anhelos no cumplidos, y un poco de la culpa de tener que botarlos pa siempre. Después de ese momento de sopor, lo vuelvo a tomar para alzar la copa y brindar por el futuro. Termino siempre ese paréntesis introspectivo riéndome con los presentes y tratando que no se note que por un segundo me fui a nadar en mi piscina de emociones.
Al llegar a casa después de tanta salida, la garganta esta áspera por tanto tabaco, la guata resentida por tanta comida y bebida y los ojos cansados, esperando que llegue el sábado para poder dormir sin que ningún weon moleste.
Espero que suceda.
Harta pega cansa, hay que estar prendío si no, perdemo.
La foto de arriba es una screenshot del piloto, pronto más. El caballero es el dueño del boliche donde fuimos a grabar.
Un beso a todos
Los quiero
Pancho®
Me puedo llenar la boca mil veces diciéndole entre tragos a ella y a otros que “las cosas pueden ser nefastas para ti si decides hacer ciertas cosas”, “que las segundas partes no son buenas”, “que hay que vivir la vida y aprender de los errores”, “que hay que seguir avanzando” y todo aquellos que uno siempre dice, pero cuando lo aplica de manera de espejo, uno se calla y se limita a hacerse el huevón.
Pienso en las mil quinientas veces que me he pegado el mismo discurso, over and over again, con cien personas diferentes. Los consejos que de corazón he dado tantas veces a todos ellos y como cada uno de esos consejillos bien intencionados han hecho temblar mi yo interno, que con cobardía sublime se tapa los oídos pa no escuchar lo que le duele tanto.
Es quizás tiempo de meditar en soledad acerca de lo dicho. Aquello que hace que uno arrastre la lengua pesada.
También es quizás tiempo de aprender a no ignorar el hecho que con cada palabra, uno se vuelve más culpable de no tomar en consideración que todo lo que uno dice o hace, va en directa relación a lo que uno vive y deja de vivir.
La sole me tiene así po
Pancho®
Al Rescate de la Niñez de Culto
Weezer+The Muppets
El Ratón y La Leona Fabula by Francisco Araya
Hace mucho tiempo había un ratón, cuyo único objetivo en la vida era morir. Soñaba con morir, de manera trágica, explosiva y violenta. Diseñaba planes de muerte y probaba todo tipo de soluciones en su mente creativa obsesionada con morir.
Un día caminando se encontró con una Leona. Deslumbrado por el tamaño y la actitud de la gata se acercó con cuidado y le dijo:
- Leona, tu eres el animal más hermoso que he visto en mi vida, ¿puedo morir en tus fauces?
A lo que la Leona le respondió:
- Yo no como ratones, solo presas grandes. Los ratones me dejan hambrienta, y con ganas de cazar más. Pero mis presas están lejos.
Cada día volvía donde la Leona e intentaba llamar su atención. A veces con las hierbas del campo le hacia una cama para que descansara, otras veces traía frutas y se las daba en la boca a la malcriada felina. A veces también le contaba historias al oído, o se paseaba por su lomo, pero la Leona siempre hacia lo mismo. Orgullosa le pegaba un par de zarpazos, lo saboreaba y mordía hasta que el ratón pensaba que moría. Luego con desprecio lo escupía y se iba a ver si sus presas habían vuelto.
Cada día que pasaba el Ratón disfrutaba más de la experiencia de ser tragado y mordido por la leona. Pero siempre quería más, pues su objetivo era morir. Ahogarse en el sueño, no despertar más. Que el velo de la muerte cubriera sus ojos y lo llevara a ese mundo que tanto quería conocer.
Un día la Leona no quizo jugar más con el ratón. Se aburrió de masticarlo insípidamente, para pasar el hambre momentánea, y le dijo:
- Ratón, vete, eres chico y casi sin carne. Si te como no quedaré satisfecha. No voy a ser yo la que te mate.
El Ratón triste la miró con ojos sorprendidos y le preguntó:
- ¿Es que no te gustó jugar conmigo leona? Yo vi como arrugabas la nariz cuando me paseaba por tu lomo, y vi como movías las orejas cuando te traía frutas. Vi como me mirabas de reojo cuando dormía en tu cabeza y vi como tranquila reposabas en la cama de hierbas que te hice.
A lo que la Leona respondió:
- Gracias por ayudarme a pasar el hambre ratoncito, lo agradezco, pero tu no eres mi presa. Mis presas están lejos y yo tengo que estar preparada para cuando lleguen y así cazarlas a todas.
El Ratón medio mareado, tomó sus cosas y casi sin mirar para atrás se marchó.
FINALES
FINAL UNO:
Un día de invierno la Leona echada en su cama de hojas, vio como una tortuga le traía una pequeña cajita. Cuando la Leona la abrió vio que venia una patita de ratón.
Durante esos meses la Leona siempre recordó como el ratón se paseaba por su lomo y satisfecha por tantas presas casadas solo espero que un día apareciera el ratón cojo y que por un rato la sacara de la eterna espera del verano otra vez.
Cada cierto tiempo el ratón volvía a buscar a la Leona. Trataba de agradarla, pero cada vez quedaba más magullado que medio muerto. Con tantos zarpazos mal dados y tanta mordida mal hecha, el ratón un día le perdió la gracia al juego y vio que la Leona nunca le iba a dar la muerte que el quería. Así que un día el Ratón no volvió.
Tiempo después caminando por el campo se encontraron el Ratón y la Leona.
- ¿Donde te fuiste ratoncito? - Pregunto la Leona un poco molesta
- Fui a buscar queso por ahí, querida Leona.
FINAL TRES:
Un día de tanto buscar a la leona el Ratón se aburrió. Tomó sus cosas y se despidió.
De vez en cuando se paseaba cerca de la leona mientras dormía y otras veces la miraba detrás de los árboles cuando tomaba agua en el río. Un día el ratón descuidado le dio la espalda a la Leona y esta de un zarpazo volvió a echarselo a la boca para jugar con el con tanta mala suerte que en la última mordida apretó más de la cuenta.
Cuando los huesos del ratoncito se empezaron a quebrar, este entendió por que leona no lo había querido matar, y con una sonrisa en el rostro se dio cuenta que ya no había vuelta atrás de la muerte.
La leona con la boca llena de sangre escupió al ratón y con un poco de culpa se fue caminando por la llanura, a ver si encontraba alguna presa nueva que le quitara el apetito y el gusto a Ratón de la boca.
Trastornos Alimenticios
Quiero ser Estrella del Cine Indio
Youtube es mi ventana para disfrutar de las cosas más bizarras de la web.
Últimamente me ha dado por ver cine indio, y les digo que es muy raro. Todas las pelis son musicales, y todos bailan por que si.
Les dejo un par de clips de mis favoritas, Prabhu Deva y Thriller versión Bollywood.
Saludos mis amigos, les escribo luego, muchas reuniones.
Colgando los Botines
Onda como que de un de repente me quede en solitario derechamente. No me di ni cuenta de la transición en que mi buena amiga la soledad me agarro de las mechas y me abrazo pa no soltarme más (Soledad genérica po, no Soledad Osorio ni Soledad Guerrero).
Antes de año nuevo andaba con todas las ganas de tener una compañera nueva. Esas mismas ganas fueron medias destructivas por que en el afán de encontrar una chica y no poder encontrarla me fui medio sumiendo en la frustración de las metas inconclusas, y de los objetivos no cumplidos.
Definitivamente en el mundo hay muchachas esperanzadoras con las que uno puede tener tremenda onda y química pero no son pa uno no más. O bien están con pareja, o en otra parada, o cuando uno va, éstas ya viene de vuelta. Todos esos factores claro que hacen que uno como se ponga medio loco y vea cosas donde definitivamente no las hay.
Cuando me fui de vacas claramente me mande una introspección grande y me di cuenta que aun no soy capaz de encontrar los motivos pa ser feliz solo y que mientras eso no pase es mejor quedarse así no más.
No es malo estar solo, uno lo pasa bien. Pero igual se hecha de menos tener la cama llenita y el corazón latiendo po.
Bueno, al final de las vacas llegué mucho más relajado, y finalmente decidí no seguir buscando más lo que claramente no iba a encontrar.
Así que muchachos y muchachas, anuncio mí retirada de las canchas (ruidos y murmullos de asombro).
Si, así como Iván Luís, cuelgo los botines, así como Martín cuelgo los guantes, así como Phil Collins, suelto las baquetas. Me entrego al viento y las corrientes y con las ganas renovadas y con solo una novia nueva,
Bueno, me entrego también a Jesucristo y al celibato. Y como el mismo me enseño alguna vez, sigo su máxima de “Dejad que las niñAS vengan a mí”
Pancholito®
POSTALES DE LA VACACIONES